Atenea se llama la plataforma que el fundador de Cumplo, Nicolás Shea, está por lanzar junto a un grupo de «independientes» y que a través de un algoritmo evalúa -destacando sus aspectos positivos- a los cerca de 1.000 postulantes al Congreso. En todo caso, aclaran, «no estamos haciendo campaña a candidatos en particular». ¿Cómo funciona? Lee aquí.
Nicolás Shea menciona a Donald Trump al principio de la conversación para explicar su idea: evitar que personas como el ex presidente de EEUU lleguen a puestos de representación popular en Chile. Más bien, especifica, incentivar que ‘seres humanos con características positivas, sí lo hagan’.
El fundador de Cumplo, G100 y StartUp Chile, está por lanzar un nuevo emprendimiento. Esta vez, dice desde la azotea de Casa Co (también creada por él), ‘es un emprendimiento social’. A sus espaldas se ven algunas calles de Santiago. Lo acompañan sus socios (ver foto) y 16 jóvenes que ese día inician su trabajo en ‘Con Todo’, nombre con el que bautizó el proyecto que lanzarán en septiembre, previo a las elecciones parlamentarias.
Los 3 intentos
Para entender «Con Todo», hay que partir por el origen. Nicolás Shea, ingeniero comercial de la UC, cuando recién terminaba sus estudios de Administración y Emprendimiento en Stanford, fue reclutado por Hernán Cheyre (ex vicepresidente de Corfo) en Piñera 1 para armar lo que hoy se conoce como StartUp Chile.
Su paso por el mundo público, le cambió la vida. Y cuando salió, con un grupo de emprendedores -entre ellos la periodista Carla Fuentes, Cristián Mackenna y Marco Cánepa (ambos de Contingente)- armaron una especie de reality show cuyo nombre lo explica todo: ‘Yo quiero ser presidente’.
‘Hace un tiempo nos dimos cuenta de que la democracia estaba guateando y había señales preocupantes, como tener siempre los mismos postulantes a cargos públicos. Y dijimos: ‘metámosle competencia a este proceso, pulvericemos las barreras de entrada para que irrumpan los independientes en las elecciones’’, relata. Llegaron a tener 2.105 presidenciales. ‘Pero no funcionó’, confiesan sus ideólogos.
En 2017, el mismo grupo se propuso hacer un partido político: Todos. ‘Para tener nuevos candidatos, hay que partir por ahí’, pensaron. Shea añade: ‘lo ideamos como el LinkedIn de la política, porque mientras no estén los nuevos nombres inscritos en la papeleta, no pasa nada’. Entonces no se podían inscribir candidaturas ni adhesiones por internet. Pero lograron constiturse en 5 regiones, juntaron 7 mil firmas, y 15 candidaturas al Senado, además de la de Shea a La Moneda. Tampoco prosperó: ninguno fue elegido. ‘Fue otro fracaso’, reflexionan.
En esa época, ganó Trump en EEUU. ‘Fue un ejemplo para el mundo de los créditos que generaba al mundo decir cualquier estupidez, fue la exacerbación del populismo. Insultó y etiquetó sin complejo. La señal al mundo fue, ‘si quieres ganar una elección, te conviene parecerte más a Trump que a Mandela para ser más popular, para darte a conocer’, dice Shea.
Con eso en mente, siguieron tratando de hacer algo. Y ocurrió hace tres meses, tras ver el resultado de la elección de la Convención. ‘El país se dio cuenta de que era el tiempo de los independientes, algo que nosotros veníamos empujando hace rato’, agrega Shea. En un chat que agrupa a emprendedores, alguien dijo ‘quizás es el momento de Todos’. Entonces, fueron por el tercer intento. Pero tampoco resultó.
Con filtro
Shea, Mackenna, Fuentes y Cánepa resumen estos años así: el primer intento, fue llegar con una lista de nombres, sin pasar por un filtro previo y sin partido; el segundo, fue sin filtro y con partido (Todos); el tercero, pensaron en junio de este año, debía ser con partido y con filtro. La adhesión de adherentes online facilitaría las cosas, concluyeron.
La periodista Magdalena Winter se unió al equipo -es directora de Chile a Fondo, del G100, desde 2019- y juntos armaron un plan de trabajo para llegar con una lista para la parlamentaria. A los pocos días, Carla Fuentes explicó que el proceso requería una ratificación presencial en el Servel. No les daban los tiempos. Entonces, diseñaron otro plan: una especie de colador que promoviera a los buenos candidatos.
‘Debíamos armar un mecanismo o filtro que nos permitiera cambiar las reglas y destacar a quienes juegan limpio. Si para ganar una elección necesito mentir, insultar, disfrazarme de superhéroe en el Congreso…esa historia no puede terminar bien’.
Carla Fuentes complementa: ‘El objetivo es que haya buenos representantes, queremos una mejor política, que lleguen personas dialogantes, que crean en la colaboración, en la forma de llegar a acuerdos y empezamos a dar forma a las características más relevantes que podían tener las personas que lleguen al Congreso’.
Esas, dicen, son tres: mejor tono y actitud dialogante; trayectoria; y compromiso social. Sin importar de qué partido fueran. Se agruparon bajo el nombre de Con Todo (a futuro piensan ser fundación) y tocaron la puerta de Pablo Zegers, doctor en inteligencia artificial y fundador de la plataforma Anastasia.
Lo primero que les dijo Zegers, tras escuchar a este grupo de emprendedores, fue: ‘me gusta mucho la idea, pero hay que hacerlo sin inteligencia artificial’. La IA selecciona arbitrariamente, como robot, y aquí se requiere racionalidad humana.
‘Por ejemplo, una persona puede hablar con garabatos, pero no ofender. Y hay otros que agreden, sin garabatos’. Y así fueron armando un algoritmo con cuatro etapas. La primera, dice Zegers, es un filtro binario -con ‘sí cumple o no cumple’- tras un análisis de las redes sociales. ‘En esta etapa, que se llama escaneo digital, revisamos las rrss a todos los candidatos: ante cualquier ofensa, ataque, quedan fuera de la lista’, señala Magdalena Winter.
En el piloto, más del 50% no calificó. Los que sí cumplen, pasan a la fase 2, de Triple Check, en la que se investigará la trayectoria, el involucramiento social, entrevistas, debates, curriculum, polémicas. La fase 3 consiste en un Zoom Local.
‘Iremos a terreno con las listas de las personas, para chequear su trayectoria, y ver si efectivamente, eran personas que había que destacar positivamente. A veces uno puede no tener toda la información’, dice Carla Fuentes.
Finalmente, la etapa 4 busca aplicar una corrección para diversidad ideológica. ‘Queremos que el conjunto sea diverso ideológicamente y a nivel de género’, asegura Carla Fuentes, directora ejecutiva de Con Todo. El algoritmo, por su parte, fue bautizado como Atenea, por la diosa griega que protege la democracia.
Pablo Zegers, quien fue profesor universitario por 15 años, confiesa que es muy complejo evaluar sin sesgos. Por lo mismo, armaron un mecanismo que se aplica en la ciencia para publicar papers: 3 personas evalúan a cada candidato. Y cuando hay dudas, se acude a un cuarto o quinto ‘juez’. Se entrevistó a 100 interesados, y quedaron 16, quienes no podrán revelar públicamente a quién evalúan. ‘Son de diversas carreras. El único requisito son las ganas’, añade Fuentes.
Consejo tipo Facebook
El proyecto Con Todo requiere financiamiento de $1.000 millones para la operación y campaña de difusión de la lista: el mínimo para aportar son $5 mil y el máximo 1000 UF. Además armaron un consejo ciudadano, ‘tipo Facebook’ -dicen-, para velar que se cumpla este propósito.
Ahí hay 22 emprendedores, entre ellos Susana Claro, de Enseña Chile; Komal Dadlani, de Lab4U; Daniel Undurraga, de Cornershop; Thomas Kimber, de Karün, y Eduardo della Maggiora, de Betterfly. Se reunieron en agosto para contarles el proyecto, y su plan es reunirse una vez al mes.
El 26 de septiembre será el lanzamiento oficial del sitio, día en que publicarán el resultado para que el país conozca esta lista de candidatos ‘que suman’, antes de las elecciones, el 21 de noviembre. ‘Nuestro propósito es decirle a la ciudadanía, ‘esta lista es dialogante, propositiva, coherente, cualidades que creemos son la base para hacer política’’, dicen.
Eso, independiente del color político y programas que empujen. ‘No nos meteremos en si apoyan el aborto, los retiros o qué opinan en el código de Aguas. El fin es otro’, asegura Magdalena Winter. Su plan es tener una lista de 255 postulantes al Congreso, considerando que se eligen 155 diputados y la mitad de los senadores en ejercicio (es decir, 183).
¿Qué pasa después? ‘Seguiremos. Ya nos están contactando de Uruguay, Costa Rica, México, para aplicarlo ahí. Y Shea concluye: ‘Aunque en un principio hubo escépticos, esto ya partió. Este será el próximo unicornio social de Chile. ¿Cuánto vale encauzar la democracia? Más que toda la bolsa junta’.