El modelo híbrido, en el que los empleados trabajan tanto de forma remota como presencial, es el que hoy reina entre las empresas. ¿Cómo implementar un exitoso modelo de trabajo híbrido? Expertos analizan y entregan consejos.
Tras la implementación masiva del trabajo remoto en gran parte de las empresas en todo el mundo, las compañías se enfrentan hoy a la disyuntiva de mantener esta modalidad, volver al trabajo presencial o implementar un modelo híbrido. Esta última opción toma cada vez más fuerza en la medida que se vuelven a abrir las oficinas.
Según una encuesta de Sodexo Beneficios e Incentivos, realizada a casi ocho mil trabajadores de diferentes industrias, el 47% de los encuestados ve como ideal el modelo híbrido, en que se combinan jornadas de trabajo presencial con otras de teletrabajo. Mientras que el 36% prefiere jornada completa en la oficina y solo un 17% se inclina por quedarse trabajando en casa.
Para Francisco Cerda, Director Ejecutivo de Gudcompany e integrante del G100, el trabajo híbrido abre muchas oportunidades para las compañías. Por ejemplo, atraer talento de otras partes del mundo o que está dispuesta a contribuir por tiempos parciales, o bien, a personas que quieren mayor libertad, calidad de vida o necesitan flexibilidad. Por otro lado, también implica menores costos para las empresas en, por ejemplo, instalaciones y viajes, entre otros beneficios.
Cerda considera que las empresas que no se suban de buena forma al trabajo híbrido van a quedar atrás, y agrega: “La recomendación es primero entender que el fenómeno va más allá del trabajo híbrido. Es el futuro del trabajo. Lo segundo es que debe ser un proceso definido por la empresa y diseñado en profundidad, de manera lo más participativa posible, donde se reconozcan las diferencias y preferencias, pero se fije un marco”. En ese ejercicio, para el Director Ejecutivo de Gudcompany, se debe prestar especial atención las necesidades que impone el negocio, variables culturales de la organización y también a otros aspectos como las condiciones materiales, como oficinas, conectividad, espacios de silencio, movilidad, ubicación, etc.
En este sentido, Cristián Tala Sánchez, emprendedor e inversionista, señala que al pensar en el futuro (presente) del trabajo es clave trabajar las destrezas y habilidades que tanto líderes como colaboradores necesitan para poder funcionar de la mejor manera posible en este nuevo escenario, y también evaluar el impacto de las decisiones con la información necesaria y entendiendo los dolores de los propios negocios y colaboradores.
“Un retorno híbrido a las oficinas, no sólo permite destinar espacios a la transmisión de conocimientos, generar vínculos entre los diversos equipos de trabajo o planificar grandes proyectos, sino que, a la vez, mantiene la eficiencia de los tiempos y permite la organización del trabajo remoto”, comenta.
¿Cómo hacer que la implementación del trabajo híbrido (o las nuevas formas del trabajo) sea exitosa?
Francisco Cerda entrega los siguientes consejos para implementar un exitoso modelo de trabajo híbrido.
-
Es importante reconocer y distinguir que existen distintas condiciones, necesidades y motivaciones entre los trabajadores de una empresa, así como también de la propia compañía y sus proyectos.
-
La búsqueda permanente de tres objetivos: libertad y calidad de vida, el negocio y la cultura y desarrollo. La clave es que la empresa tome posición en un proceso lo más socializado y participativo posible para sintonizar estas tres áreas de interés. Por ejemplo, el trabajo híbrido o remoto podría atentar contra la inducción de los nuevos trabajadores y también contra la construcción de una cultura compartida en términos de estilo, conocimiento, experiencia, valores y confianza. Y lo que los primeros estudios nos dicen es que también se van generando diferencias en el desarrollo de las personas entre los que están y no están de forma presencial, en términos de oportunidades y aprendizaje.
-
Respecto del tiempo libre, vacaciones o flexibilidad para trabajar fuera de la ciudad, la recomendación es no obnubilarse y caer en populismos de gestión. Se debe entender que no existe una solución única que sirva a todos (viernes libre, por ejemplo), y que hacerlo bien requiere de una reflexión y diseño que recoja las particularidades de cada empresa, cada equipo y cada persona. Compartir la responsabilidad con las personas por el mejor diseño y estar dispuesto a hacer ensayo y error han demostrado ser la forma más efectiva.
Revisa la nota ¡aquí!