¿Cómo llegamos a esto? Esta fue la pregunta que dio inicio al conversatorio ¿Qué nos jugamos el 25? en el que Max Colodro, sociólogo de la Universidad de Chile y Doctor en Filosofía de la Pontificia Universidad Católica, realizó un análisis sobre el plebiscito del 25 de octubre y el panorama de Chile para los próximos meses.
Chile enfrenta un escenario y un proceso muy particular, donde los votantes y los futuros constituyentes deben asumir la responsabilidad frente a una nueva constitución. ¿Cómo llegamos a esto? Este plebiscito es el resultado de un deterioro progresivo del sistema político y de las instituciones, que comenzó en 2010 con la llegada de la centro derecha al poder. “Esto llevó a la centro izquierda a ver de manera distinta lo que habían sido sus 20 años de gobierno”, comentó Max Colodro. Desde ese momento, la centro izquierda comienza a plantear con mucha fuerza la idea de que Chile y la sociedad chilena debe sufrir o vivir cambios profundos en dos ámbitos fundamentales: la Constitución y el modelo económico y de desarrollo. “El 18 de octubre es la expresión más evidente de la polarización que vivimos desde 2010”, añadió Colodro.
¿A qué nos enfrentamos? Según lo comentado por el sociólogo, lo más probable es que el próximo 25 de octubre los chilenos aprueben la creación de una nueva constitución. “Creo que el triunfo del Rechazo es poco probable, según lo muestran hasta hoy todos los indicadores de opinión pública. Lo que puede estar en duda es la brecha con la que se puede terminar imponiendo el Apruebo por sobre el Rechazo”, asegura Max. A juicio del invitado, un resultado más equilibrado permitirá un mejor desarrollo de las negociaciones y las búsquedas de acuerdo.
¿Constituyente o mixta? Para Colodro, el escenario más probable es que se imponga la opción de comisión constituyente, esto como resultado de la baja confianza que los chilenos tienen frente a las autoridades. “El congreso está entre las instituciones más desprestigiadas de Chile, en las encuestas no tienen más de un 4% o 5% de aprobación”, añade el sociólogo. ¿Y los cambios? Los cambios que se verán en la constitución pueden ser medidos como temperatura y la sensación térmica. Hay una sensación térmica refundacional, que plantea cambios muy radicales, pero la verdadera temperatura es una izquierda moderada. Según lo expresado por Max Colodro el objetivo central de la izquierda apunta a disminuir al máximo el espacio del mercado en la provisión de servicios públicos como salud, educación y previsión
Para finalizar, Max Colodro clasificó este proceso como un acierto político y comunicacional de la izquierda. “La izquierda y especialmente la izquierda radical han impuesto una agenda constitucional para resolver cosas que no tienen que ver con la constitución. Aquí yo creo que como hay un acierto en el mundo de la izquierda, también hay un desacierto y fracaso en todos los que debimos haber hecho un esfuerzo por convencer al país de que los problemas que el país tiene, que en algunos ámbitos son muy graves, no pasan por un cambio constitucional”, finalizó Colodro.