El líder del grupo de empresarios que busca ‘hacer de Chile un país de emprendedores’ repasa los cuatro años desde su creación. Dice que desde el estallido social ve cada vez más personas identificadas con la causa que los aglutina y aborda la agenda de cambios que incumbe a las pymes. ‘Hay que tener claro cómo interfieren o afectan estos cambios, que son muchos al mismo tiempo’, advierte.
—Su cuarto aniversario está celebrando por estos días el G100, un grupo que hoy conforman cerca de 110 empresarios, y que surgió bajo liderazgo de Nicolás Shea, fundador de Cumplo y Start Up Chile, junto a Carmen Luz Assadi, socia fundadora de la consultora de comunicaciones e-press; y Cristián Mackenna, director ejecutivo de Crece Pro e impulsor de Fundación Desafío 10x.
En el proceso, han engrosado las filas del grupo emprendedores como Cristóbal della Maggiora, uno de los hermanos fundadores de Betterfly; Arístides Benavente, socio fundador de Komax; y Mauricio Russo, co fundador de Casaideas. Este año, sumaron a dos reconocidos empresarios: Eduardo Chadwick, propietario de Viña Errázuriz; y Jorge McKay, ex dueño de La Fete Chocolat.
Desde mayo, el empresario Alfredo Grez lidera la agrupación que se define como una corporación de apoyo al emprendimiento. El creador del Comité para la Democratización de la Informática, en diálogo con Pulso, cuenta cómo fue su llegada al G100, tras un llamado de Shea. ‘Nunca se me había dado la oportunidad de que se juntaran mis dos pasiones, que es el emprendimiento y el poder ayudar a Chile. Me llamó y me subí de inmediato’, resume.
Para él, desde el estallido social se ‘ha generado un flujo importante de empresarios que se sienten identificado con nuestra causa, que es hacer de Chile un país de emprendedores’.
Con todo, reconoce el ambiente hostil que muchas veces existe en contra de los empresarios del país, y quiere que los emprendedores que ellos apoyan no tengan complejos en reconocerse a sí mismos como tales.
‘Algunos no se atreven ni a decir la palabra empresario porque está super manchada, y yo te diría que la gran mayoría de los empresarios en Chile tenemos un super buen comportamiento y queremos colaborar para un mejor país. (…) Por eso que yo no tengo miedo a decir que soy empresario, no lo escondo, porque si estoy fomentando el emprendimiento quiero que ellos se atrevan a ser empresarios.Que se atrevan a crecer y que no tengan miedo de decir esa palabra’, reflexiona.
EL IMPULSO AL EMPRENDIMIENTO DE BASE
Grez afirma que el origen del grupo se explica por las ganas de contar ‘las cosas buenas’ que hacen los empresarios, por medio del impulso a emprendimiento de base.
La principal herramienta para ello son los campeonatos de emprendedores, titulados Nada Nos Detiene (NND) que se organizan a nivel comunal, regional y nacional. En 2018 partieron con uno, que contó con transmisión de TVN, pero luego la pandemia y las nuevas tendencias en audiencias los llevaron a realizarlos en forma online. ‘El 2021 ya hicimos 20 campeonatos y este año vamos a terminar con 37, y van a pasar 10.000 emprendedores por el proceso’, comenta.
Esas instancias permiten que hasta un 90% de los emprendedores dupliquen sus ventas, gracias a las mentorías que reciben quienes participan. Pese a que cada edición reparte capital solo a los tres finalistas, en la última versión -que estuvo enfocada solo en mujeres- se inscribieron más de 5.000 proyectos.
‘Hemos hecho evaluaciones de impacto e inicialmente la atracción de los campeonatos se genera a través del premio, pero después del camino completo, lo que más valoran es el cariño y los consejos, que se traducen en contactos’, explica Grez.
En 2022 consiguieron auspicios de empresas por $1.000 millones para poder desarrollar los campeonatos, y de ello han repartido premios por $250 millones, a 102 finalistas de las 32 competencias que llevan realizadas. Para el próximo ejercicio, proyectan llegar a 120 campeonatos, y en tres años abarcar las 350 comunas del país, para lo cual requieren elevar el presupuesto hasta los $2.200 millones.
INCENTIVOS A LA FORMALIZACIÓN
Si bien el G100 no es de los gremios que se involucra en la discusión de políticas públicas, eso no quiere decir que no tengan su opinión. Por ahora, dice Grez, dejan la relación con el Ejecutivo y el Legislativo a instancias como la Asech o la agrupación Causa Emprendimiento, pero no se cierran a reunirse con sus representantes ‘en cualquier minuto en que ellos lo pidan’.
Sobre la discusión en torno a la agenda de transformaciones que incumben a las pymes, como la reforma tributaria, de pensiones y la jornada de 40 horas semanales, el presidente reconoce que ‘es fundamental atender a las necesidades sociales y para eso se necesita financiarlas’, pero también apunta que ‘hay que tener claro cómo interfieren o afectan estos cambios, que son muchos al mismo tiempo’.
Ante esto, enfatiza en los cuidados que deben existir para no afectar los incentivos a que los nuevos emprendimientos se formalicen.
‘Lo que hay que intentar es que la reforma de pensiones, por ejemplo, con el 6% adicional de cotización no sea un aumento en el costo de mano de obra. Si no hay conciencia de la realidad de las pymes, pudiera transformarse también en un aumento de la informalidad laboral’, señala.
Sobre la reforma tributaria, pide diferir un par de años el escalonamiento contemplado para que las pymes, que actualmente está fijada en 10%, y que subiría a 15% el próximo año, 20% en 2024 y 25% en 2025, ya que, a su juicio ‘con la situación económica que está viviendo el mundo y el país particularmente, también va a afectar mucho’.
En esa línea, remarca el valor de la gradualidad de los cambios propuestos, ya que ‘hay realidades distintas para los distintos tamaños de empresas, esa gradualidad puede ayudar a adaptarse a los cambios propuestos, pero hay que preguntarse si los cambios van a lograr los objetivos que se definieron’.
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