En conversación con integrantes del G100, el sociólogo Eugenio Tironi y el director Ejecutivo de Tenemos que Hablar de Chile, Hernán Hochschild, analizaron los resultados de las elecciones del 15 y 16 de mayo pasado.

El martes 18 de mayo se realizó el encuentro virtual entre la Corporación de Apoyo al Emprendimiento G100 y el sociólogo Eugenio Tironi y el director Ejecutivo de Tenemos que Hablar de Chile, Hernán Hochschild. El espacio de conversación fue moderado por Nicolás Shea, presidente de G100, y contó con la presencia de los asociados de la Corporación y los emprendedores de los campeonatos Nada Nos Detiene.

Durante el encuentro se analizaron los resultados de las elecciones del 15 y 16 de mayo pasado, donde la ciudadanía eligió constituyentes, alcaldes, concejales y gobernadores regionales. Además, los asociados del G100 pudieron levantar sus inquietudes y desafíos de cara al desarrollo del país.

Hernán Hochschild, director Ejecutivo de Tenemos que Hablar de Chile, señaló que «la nueva constitución emerge sobre todo de una forma de resetear la política y probablemente por eso la gran mayoría de los electos son independientes«.

«Las demandas son específicas, son cotidianas y tienen que ver muchas veces con cuestiones que estaban pasando y que el Estado no fue capaz de responder y tampoco el mecanismo del mercado y los privados. Fuimos desconectándonos, y eso va construyendo este malestar que tiene dos dimensiones, por una parte, la inseguridad profunda y la necesidad de cambios estabilizadores, y por otra parte, esta sensación de maltrato y sentirse ignorados«, agrega.

Por su parte, consultado sobre cómo ve Chile tras los resultados de las elecciones, el sociólogo Eugenio Tironi dijo que «lo más sorprendente de los resultados del fin de semana es la sorpresa que ha producido, porque esto ya había sido presagiado por muchos estudios, pero además había un antecedente que fue el estallido del 2019 y otro antecedente que fue el plebiscito de octubre de 2020, donde la gente se pronunció masivamente a favor de una nueva constitución y contra la participación de los políticos«.

Adicionalmente, en relación al nivel de abstención en la votación, comentó que «tiene que ver mucho de cultural y de generacional, menos ideológico de lo que parece” y que «esta participación fue baja respecto al plebiscito, pero fue alta respecto a las elecciones de alcaldes y concejales en 2016”. Al respecto, enfatizó que “este es el costo que tiene el voto voluntario».

«Lo que sí también es cierto es que no se puede proyectar este resultado a las presidenciales y a parlamentarias, primero, porque en esas elecciones hay una mayor masa de participación, y segundo, porque no habrá lista de independientes. Entonces, en las próximas elecciones es probable que haya más participación y más peso de los partidos. Como digo, esto no se debe proyectar hacia allá, como también hay hoy un desacople -que es bien interesante- entre lo que fue el resultado de los convencionales, con lo que fue el resultado de los concejales. En los concejales sí pesó el peso histórico de los partidos, en los convencionales no, porque con la presencia de la lista de independientes se produjo una situación totalmente impensada», concluyó Tironi.