Luego de que el Tercer Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago dictara el veredicto por el caso Corpesca, instancia en la que se condenó al ex senador Jaime Orpis por cohecho y fraude al fisco, y a la ex diputada Marta Isasi como autora de delito de cohecho; Rodrigo Albagli, miembro del G100 y socio fundador de Albagli Zaliasnik, junto a los abogados expertos en compliance, Eduardo Anguita y Jaime Winter, analizaron los resultados del caso en un conversatorio que estuvo dirigido a nuestros asociados.
Corpesca es realmente importante porque es el primer caso de compliance en Chile que llega a la fase de alegatos orales. Pero ¿qué es el compliance?
Desde siempre ha habido una preocupación de que las empresas deben evitar meterse en problemas con la ley, sin embargo, el evitar incumplir las leyes ha tomado una forma específica en el tiempo.
El compliance parte en EE.UU. con casos que tienen algo en común: grandes escándalos en una industria específica, donde alguien se va a la cárcel y pone en riesgo ciertas regulaciones nuevas para ese sector de empresas. El compliance surge como una reacción desde el mismo grupo empresarial -no desde el Estado- que aumentan los estándares éticos para evitar que regulen estatalmente.
La historia en Latinoamérica es diferente, pues se partió desde la implementación de la Ley de Responsabilidad Penal de las Personas Jurídicas, que deben tener y cumplir el compliance. En este contexto, se busca hacer responsable a la empresa misma por el delito cometido dentro de ella. Esta implementación es importante porque es una situación con que las empresas no sentían que estaban en riesgo. Tanto así, que en el caso chileno se implementó porque era un requisito para pertenecer a la OCDE, por lo que se creó el año 2009.
¿Por qué es importante el Caso Corpesca y cuál es la pena?
El Caso Corpesca es el pionero en arriesgar pena de cárcel y constituir un escándalo grande. Este cuenta con un hecho llamativo: siempre se entregaba una cantidad de dinero a una diputada y a un senador, pero no hay total claridad de que desde Corpesca se les haya pedido algo a cambio a los políticos implicados en el caso.
Por primera vez en la historia de Chile, desde la implementación de la ley en 2009, se dicta una sentencia condenatoria en un juicio oral contra una persona jurídica, es decir, una empresa. Históricamente los momentos que han servido de catalizadores de los modelos de compliance, es decir, que hacen que las empresas opten más por los modelos de cumplimiento, han sido aquellos momentos en los que hay riesgos a penas privativas de libertad efectiva.
En base a estos casos -junto a Penta- se modificó la Ley de Responsabilidad Penal de las Personas Jurídicas el año 2018. Ahora, si una empresa le paga a una persona en virtud de su cargo, independientemente de si hizo una petición o no, pasa a ser delito de todas maneras.